El Ayuntamiento de Bormujos ‘regaló’ tres impresoras 3-D municipales a una universidad católica privada que no cumple el convenio de cesión

→ Unidas Podemos lamenta que “estas herramientas podían estar en los centros educativos públicos de Bormujos, porque las necesitan, pero ni si quiera se las ofrecieron”

→ La concejala Yesica Sposati señala “la gravedad de poner recursos públicos a disposición de intereses privados”

El 16 de diciembre de 2020 el Ayuntamiento de Bormujos y la universidad CEU San Pablo, ubicada en la localidad, firmaron “un convenio de cesión de uso de impresoras 3D” de propiedad municipal y que tuvieron un coste aproximado para las arcas públicas de 10.000 euros. En dicho convenio, firmado por el alcalde, Francisco Miguel Molina y el director general de CEU, Juan Carlos Hernández, una de las obligaciones a las que se compromete la universidad es a la de “impartir como mínimo cuatro talleres de robótica anuales a alumnos de 3º y 4º de ESO” de los centros educativos públicos, talleres que nunca se han llevado a cabo, al menos hasta la fecha.

La portavoz y concejala de Unidas Podemos en Bormujos, Yesica Sposati, denuncia, además, que “en el pueblo tenemos dos centros educativos con cursos de robótica y que necesitan estas herramientas. En un primer lugar desde el Ayuntamiento la concejala Cyra de la Cruz (C´s) nos dijo que en los institutos públicos no quisieron las impresoras, pero hemos descubierto que es falso, nunca se les ofreció. Por tanto, tenemos materiales pagados con dinero público y cedido a centros privados a cambio de nada, mientras los públicos los necesitan. Esto es muy grave” y se pregunta “qué intereses tienen desde el Ayuntamiento con la CEU”.

Desde Unidas Podemos también señalan el oscurantismo que ha rodeado esta cesión, que se hizo sin publicidad alguna. “Cuando llegó la pandemia varios grupos del Aljarafe necesitaban las impresoras para fabricar las pantallas protectoras con pantallas acrílicas para sanitarios y trabajadores esenciales, como alternativas a los EPIS, que escaseaban, y fue entonces cuando nos enteramos de que las impresoras ya no estaban en el Ayuntamiento porque las tenían en la universidad privada, cuando llamé para pedir que se cedieran estas impresoras a los voluntarios”, recuerda Sposati, que ya elevó dicha cuestión al Pleno Municipal, obteniendo una respuesta “chulesca” por parte de la concejala de Ciudadanos Cyra de la Cruz.

En dicha respuesta De la Cruz, delegada de Desarrollo Local, aseguró que se ofrecían “clases gratuitas para todos los niños de Bormujos”, como se puede ver en este vídeo, pero “lo cierto es que esos cursos no existen y la universidad está haciendo negocio con las impresoras municipales”. Sposati también recuerda que los cursos de robótica de la CEU “tienen un coste aproximado para cada alumno de 300 euros al mes, a lo que hay que sumar los 370 euros de matrícula, así que de gratuito nada”.

“Se nos ha mentido dos veces, primero cuando se niegan a ceder las empresarios a los voluntarios que fabrican EPIs, argumentado que las habían cedido a la Fundación Pública Andaluz Progres y Salud, cosa que nunca ocurrió, y después diciendo que las pueden disfrutar todos los alumnos de Bormujos, cosa que también es falso”, explica Sposati, que solicita la anulación del convenio ante el incumplimiento de ambas partes y que las impresoras sean cedidas, con la máxima celeridad, a los centros educativos públicos que las necesitan como el agua y rectificar así el error cometido, de no ser así, estudiaremos medidas legales en los tribunales”.